Primero un Juzgado de primera instancia y después la Audiencia Provincial de Tarragona han frenado el desahucio, al considerar que en el contrato había cláusulas abusivas

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El afectado tenía una hipoteca contraída desde el 2007, pero con la llegada de la crisis, se quedó en el paro y dejó de pagar las cuotas de la hipoteca. La entidad financiera subastó la vivienda, pero el Juzgado de Primera Instancia nº6 de Tarragona paralizó el desahucio mediante un auto judicial. La suspensión fue posible gracias a la entrada en vigor del Real Decreto 27/2012.

Durante la tramitación de la demanda de ejecución dineraria y de desahucio, se detectaron la existencia de cláusulas abusivas, causa de oposición a la ejecución hipotecaria. Una de ellas fue la cláusula suelo del 3,75% junto a su cláusula techo del 12%. Otra hacía referencia al vencimiento anticipado de la hipoteca, que permite reclamar la totalidad de la deuda de la misma por el solo hecho de no pagar una sola cuota. Además, los intereses de demora podían superar el triple del interés legal.

La Audiencia Provincial se ha pronunciado declarando nula la cláusula suelo, puesto que existe una desproporción entre cláusula suelo y techo, al beneficiar únicamente a la entidad financiera. Al ser declarada nula, las cantidades cobradas de más por su aplicación deben ahora descontarse del importe reclamado por el banco. Si dichas cantidades a devolver fueran superiores a las reclamadas, la entidad financiera deberá devolver la diferencia al afectado.

TORRESCOLLADOS ABOGADOS celebra esta justa sentencia de la Audiencia Provincial de Tarragona, y desearía que todas las Audiencias Provinciales del territorio español adoptaran el mismo criterio.